El impacto emocional en los padres: duelo, culpa y miedo
Una noticia inesperada
Recibir el diagnóstico de que su hijo o hija tiene un DSD (Desarrollo Sexual Diverso) es algo que la mayoría de las familias no espera. Es completamente normal que los padres y madres experimenten una montaña rusa de emociones.
Emociones frecuentes
- Confusión: “¿Qué significa exactamente un DSD?”
- Miedo: “¿Qué tipo de vida tendrá?”
- Culpa: “¿Hemos hecho algo mal?”
- Duelo: por la expectativa de un desarrollo típico.
- Vergüenza o temor a la incomprensión: “¿Cómo lo explicamos a los demás?”
Un proceso de adaptación
Estas emociones son normales y esperables. No significa que los padres no quieran a su hijo o hija. Simplemente, necesitan un proceso de adaptación para comprender, aceptar y empezar a reconstruir su visión de futuro.
Cómo explicar la situación a hermanos y otros familiares
Adaptar el mensaje a la edad
No es necesario dar todos los detalles desde el principio, pero sí es importante que hermanos, abuelos y otras personas cercanas reciban una explicación adaptada y sin dramatismos.
Para hermanos pequeños
- “Cada persona es diferente. Hay niños y niñas de muchas maneras, y nuestro hermanito/a es único.”
- “A veces los médicos tienen que hacer algunas pruebas para conocer mejor cómo es su cuerpo.”
Para familiares cercanos
- “Nuestro bebé tiene una condición que afecta cómo se han formado sus órganos sexuales. No es una enfermedad, es algo con lo que ha nacido.”
- “Con el apoyo médico adecuado y nuestro amor, podrá tener una vida plena.”
Mensajes clave
- Evitar términos como “malformación” o “problema raro.”
- No hace falta compartir cada detalle, pero sí transmitir tranquilidad y aceptación.
- Dar pautas claras a familiares para evitar comentarios dañinos.
Acompañamiento en la construcción de la identidad del menor
Crecer con una historia positiva
El modo en que las familias y el entorno hablan sobre el cuerpo y el DSD influye enormemente en cómo el niño/a desarrollará su propia imagen y autoestima.
Claves para una crianza positiva
- Hablar con naturalidad sobre el cuerpo, usando palabras reales (pene, vulva, testículos, ovarios).
- Explicar desde pequeños, con un lenguaje adaptado, que hay cuerpos diversos.
- Responder a sus preguntas sin mentiras, ajustando el nivel de detalle a su edad.
- Hacerle saber que su cuerpo es válido, valioso y digno de respeto.
- Fomentar una autoimagen positiva, centrada en todo lo que es y no solo en sus genitales.
¿Cuándo empezar a explicar su historia?
No hay una edad exacta, pero los expertos recomiendan:
- Empezar desde pequeños, integrando poco a poco información adaptada.
- Evitar revelar todo de golpe en la adolescencia.
- Crear un clima donde hablar de su cuerpo sea algo normal y sin tabúes.
Apoyo psicológico para padres, niños y adolescentes
Para los padres
El acompañamiento psicológico es clave desde el primer momento. Un profesional especializado puede ayudar a:
- Procesar el impacto emocional del diagnóstico.
- Manejar la incertidumbre.
- Aprender a hablar sobre el DSD con naturalidad.
- Prepararse para responder a preguntas del entorno.
Para el niño o niña
El apoyo psicológico puede adaptarse a cada etapa:
Edad |
Objetivo del apoyo psicológico |
Primera infancia |
Normalizar la diversidad corporal, construir una imagen corporal positiva. |
Infancia media (6-10 años) |
Fomentar el autoconocimiento, dar información básica adaptada. |
Adolescencia |
Apoyar la construcción de la identidad, acompañar las decisiones sobre cirugías o tratamientos, gestionar dudas sobre sexualidad o fertilidad. |
Para toda la familia
El trabajo psicológico no es solo individual. En muchas ocasiones, es útil realizar sesiones familiares donde todos puedan expresar sus dudas y emociones.
Recursos psicológicos disponibles
En el hospital
En hospitales con unidades especializadas en DSD, es habitual contar con:
- Psicólogos clínicos o de salud.
- Acompañamiento familiar desde el diagnóstico.
- Intervenciones personalizadas para cada etapa.
En asociaciones y grupos de apoyo
Muchas asociaciones de pacientes (como GrApSIA) ofrecen:
- Grupos de apoyo para padres.
- Talleres para adolescentes con DSD.
- Encuentros familiares.
Materiales adaptados
Existen guías, cuentos y materiales diseñados para explicar el DSD a niños y adolescentes, lo que facilita que integren su historia personal de forma positiva.
Conceptos clave para recordar
- Las emociones difíciles son normales. No hay que sentirse culpable por sentir miedo o tristeza.
- Hablar con naturalidad desde pequeños facilita el desarrollo de una autoestima sana.
- El apoyo psicológico especializado es un derecho, no un signo de que algo va mal.
- No estáis solos. Existen profesionales, asociaciones y otras familias que os pueden acompañar.
- Un niño/a con DSD puede crecer feliz y seguro de sí mismo, con el apoyo adecuado.
Autores: C. Tordable Ojeda, D. Cabezalí Barbancho